En una sesión ordinaria presidida por el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, se autorizó la construcción de una nueva Unidad de Medicina Familiar (UMF) en el fraccionamiento Francisco de Montejo, Mérida, Yucatán. Esta decisión, votada de manera unánime por representantes de los sectores obrero, patronal y de gobierno, busca mejorar la calidad y disponibilidad de los servicios de salud en el Primer Nivel de Atención en la región.
La nueva UMF, que contará con 15 consultorios, ofrecerá servicios como atención médica continua, estomatología, salud en el trabajo, laboratorio y radiología. Se proyecta que atenderá a 50 mil 777 derechohabientes para el año 2025, lo que representa un avance significativo en la capacidad del IMSS para responder a las crecientes demandas de la población yucateca.
Borsalino González Andrade, director de Administración del IMSS, explicó que esta obra está diseñada para reducir la carga de atención en los hospitales, permitiendo un control más eficiente de enfermedades crónico-degenerativas y brindando medicina preventiva de calidad. “Las nuevas Unidades de Medicina Familiar son clave para desconcentrar a los hospitales, ofreciendo soluciones más rápidas y efectivas a los derechohabientes en un entorno más accesible y resolutivo”, destacó.
Esta clínica, parte de un esfuerzo nacional por modernizar la infraestructura del IMSS, representa una inversión significativa en el bienestar de la población yucateca, con el objetivo de fortalecer la atención médica preventiva y mejorar la calidad de vida de los habitantes de Mérida.
El inicio de las obras está previsto para los próximos meses, con la expectativa de que la UMF esté en operación para finales de 2025.